Muchos pacientes que quieren empezar un tratamiento de ortodoncia se encuentran ante las opciones de tratamiento mas usadas en el campo de la ortodoncia. ¿Brackets o alineadores? ¿Qué ventajas tiene cada técnica? ¿Se tarda mas con brackets que con alineadores? ¿Son igual de eficaces?, Todas estas preguntas surgen cuando se quiere iniciar un tratamiento de ortodoncia.
En términos generales, un tratamiento con brackets convencionales (metálicos) o estéticos (brackets cerámicos) suele ocasionar mas molestias por rozaduras, llagas… que con los alienadores ya que con los alineadores no hay necesidad de usar materiales metálicos como alambres que pueden provocar este tipo de rozaduras o molestias
La primera semana de iniciar un tratamiento con brackets se suele notar los dientes más sensibles, sobretodo a la hora de masticar, mientras que con los alineadores esta sensación de presión cesa al día o a los dios días de colocarse un alienador nuevo.
Una diferencia fundamental es la higiene. Con los brackets, al tener aditamentos fijos en los dientes con alambres, gomas etc.. la higiene suele resultar algo mas dificultosa que antes de iniciar la ortodoncia, teniendo que prestarle más atención y tiempo a la hora de cepillarse los dientes. Sin embargo, los alienadores al ser removibles, la higiene sería la misma que al empezar el tratamiento de ortodoncia, siendo esta técnica más recomendada en pacientes con enfermedades periodontales (gingivitis por ej) o en pacientes con una tendencia natural a acumular mas placa de lo normal.
Por el contrario, los alineadores deben de llevarse todo el día y la noche puestos, se quitaran exclusivamente para comer y beber cualquier bebida que provoque tinciones (vino, café, te..) o bebidas carbonatadas (refrescos). Con los alienadores, el éxito del tratamiento depende del 100% de la colaboración por parte del paciente, ya que si no se lleva el alineador el tiempo determinado, los dientes no se mueven según lo planificado con lo que llegará un momento que un determinado alienador no encaje correctamente, teniendo que pedir nuevos alienadores, aumentado así el tiempo de tratamiento. Con los brackets, al tener aditamentos fijos, el ortodoncista ajusta los aparatos en función del movimiento deseado sin tener que depender de la colaboración por parte del paciente.
Estéticamente los alienadores son mucho más disimulados que los brackets, con lo que la ortodoncia invisible puede ser una buena opción para pacientes que tengan un trabajo de cara al publico por ej.
Por lo general, la mayoría de los casos se pueden tratar con ambas técnicas, pero se aconseja visitar a un especialista para que valore tu caso individualmente y confirmar que se puede tratar tanto con alienadores invisibles como con brackets.